Coloquialmente se conoce como el símbolo formado por imágenes o letras que sirve para identificar una empresa, marca, institución o sociedad y las cosas que tienen relación con ellas.
Un logotipo debe comunicar todas las características de una marca. No es una obra de arte en sí mismo, sino un gráfico que va a representar algo o a alguien. Es muy importante recordar ese punto, pues determinará las decisiones durante el proceso de diseño. Es una parte medular en la comunicación de una empresa y su imagen, pues de él depende gran parte de la impresión que se genere sobre ésta.
Características básicas:
1- Visibilidad
Antes de comenzar el proceso de diseño de un logotipo, el diseñador está obligado a analizar las circunstancias en las que será usado el logotipo. Con ello podrás definir características como el tamaño y los detalles. Sin embargo, debe caracterizarse por tener escalabilidad, el punto 2 de esta lista.
2- Escalabilidad
El logotipo debe entenderse y verse claro en cualquier tamaño. Un buen logo puede ser re-escalado fácilmente, por ello debes tener la habilidad de manejar vectores para brindarle más flexibilidad a tu diseño.
3- Durabilidad
Un logotipo no debe caducar; siempre debe comunicar frescura y seguir siendo relevante aún con el paso del tiempo. Aunque es importante y puede funcionar seguir las tendencias del momento en logotipos, recuerda que éste debe ser atemporal y funcionar a través de los años. Lo que no significa que no tenga modificaciones futuras.
4- Recordable
Para hacer sobresalir un logotipo de entre todos los que existen debe ser recordable con facilidad. El logotipo debe remitirte inmediatamente a la marca a primera vista. Se vuelve memorable cuando una persona lo ha visto sólo una vez y es capaz de describírselo a alguien más.
5- Único
Parece obvio decirlo, pero un logotipo debe ser único. Imitar el logotipo de una gran marca resulta ser un error fatal.
Ejemplo de buen logotipo:
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