La pintura corporal, actualmente más conocida como body painting, reapareció a finales del siglo XX en Occidente. Es un arte transitorio, donde el pintor crea un dibujo sobre su modelo, llegando incluso a ocultar el desnudo (aunque puede trabajarse solo una zona del cuerpo). Para algunas personas, es algo más que una forma artística, siendo un medio más de alcanzar la liberación corporal y conectar con el propio cuerpo.
No existe una temática determinada, pero si tendencias como simular prendas de vestir, intervenir varias personas en una obra o anamorfosis, efectos e ilusiones ópticas, o mimetizaciones entre otras muchas; y también se lleva mucho con la moda, el mundo del maquillaje y el FX. Existen lacas para realzar zonas de brillo y conseguir que aguante durante más tiempo la pintura; y látex, porque con él es posible conseguir relieves y adherir formas exentas. Se aplica sobre el cuerpo con aerógrafo, pinceles, brochas, esponjas, o las propias manos.